 Cayo Santa MarÃa está unida a la isla grande por un paso elevado sobre el mar. La propia naturaleza creó las condiciones para el ocio, incluyendo un arrecife de coral que atenúa la fuerza de los vientos y las olas, creando asà un ambiente único para dar la bienvenida a miles de turistas que visitan la región cada año para disfrutar de la belleza de sus 11 kilómetros de excelentes playas. Para aquellos que visitan la zona, Ensenachos cuenta con una de las mejores playas.
El islote , que fue designado como "Reserva de la Biosfera " por las Naciones Unidas para la Educación , la Ciencia y la Cultura ( UNESCO) , está habitada por una gran variedad de animales , incluyendo diez especies endémicas.
Desde Caibarien, un pueblo de pescadores rodeado de aguas profundas y el hogar de importantes granjas de langosta en la provincia de Villa Clara, una carretera de 48 kilómetros construida de piedras (llamadas pedraplen), conecta la isla principal con los cayos Santa MarÃa, Las Brujas, Ensenachos, Cobos , Majá, Fragoso, Francés, Las Picúas y Español de Adentro, entre otros.
La provincia de Villa Clara se encuentra en la región central de la isla de Cuba, a menos de 300 km. (185 millas) de La Habana, capital de Cuba.
Hay una terminal aérea en Cayo Las Brujas para recibir aviones de tamaño pequeño y mediano.
Cayo Santa MarÃa es también el hogar de grandes colonias de flamencos, gaviotas, iguanas, moluscos y el llamado pájaro alcaudón. Otras aves que viven en el cayo son el Tocororo (Trogon cubano), que es el ave nacional de Cuba, asà como los pájaros carpinteros y gavilanes.
La diversidad animal se complementa con la exuberante flora, compuesto por 248 especies, entre ellas 91 son medicinales, 72 maderables, 40 especies ornamentales, etc.
El cayo tiene vestigios de culturas precolombinas en cavernas cercanas a las playas, las cuales poseen hermosos paisajes subacuáticos.
Otra singularidad de la región es el barco San Pascual, que encalló cerca de Cayo Francés desde hace casi 70 años, y se ha convertido en una rareza naval, ya que fue hecho de hormigón armado en San Francisco, California, en 1920. También conocido por los lugareños como El Pontón, muchos lo consideran como un islote. Ofrece a los vacacionistas las facilidades de sus 10 camarotes y una posición envidiable para disfrutar de las atracciones de la región. |